Alguien que me aprecia, en un momento duro por el que estaba pasando, me dijo:
"A veces parece que todos los caminos se cierran, que el invierno ha congelado los corazones, que no existen más rosas, que tu destino son las lágrimas, que no hay sino soledad para ti, que han desaparecido las estrellas, que las noches son interminables y sin luna, que no hay salida en la calle de tu vida, que la indiferencia y la desilusión aprisionan tu corazón...
Pero aún entonces puedes confiar que tú eres un camino eterno y abierto, que tú eres un día luminoso, que en tu alma no hay estaciones, sólo las hay en tu mente, que hasta en el desierto más árido y seco hay una flor, que las lágrimas, como el agua, dan vida y fecundidad, que tú eres la mejor amiga de ti misma, que tu alma es un cielo lleno de luz y de estrellas, que dentro de ti el rostro de la vida sonríe, que en ti está el sol radiante, sólo es noche si le das la espalda, que el mundo es ancho y no ajeno, sino tuyo, porque tú eres el mundo,
que tú eres amor pleno.
Estás destinada a dar, más que a recibir.
Ten confianza, porque aunque tu mente te hable de puertas cerradas y de soledad, ése es un engaño temporal y pasajero.
Tú estás destinada a ser luz para muchos que necesitan de ella y de tu amor.
No te quedes encerrada en un rincón..."
Mil besitos...
